miércoles, 3 de julio de 2024

Avisa cuando llegues.

"No naces con un manual de instrucciones bajo el brazo, así que te las apañas como puedas. O como te dejan. Si tienes suerte encontrarás a unas pocas personas que harán las veces de guías para no extraviarte demasiado, quizá no porque sean buenos ejemplos sino todo lo contrario: aprendes lo que es bueno gracias a todo lo malo que traen. Lo ideal es que las buenas lecciones las imparta gente que realmente vale la pena porque no hay en ella sustancias tóxicas que pudran tus días. Bienvenidos sean los encuentros que sirven para mejorarte o, al menos, para ayudarte a hacer de los errores una vía de aprendizaje. Es importante detectarlos lo antes posible para aprovechar sus ventajas, y, sobre todo, para protegerte por comparación de todo lo que rompe y corrompe. Con esfuerzo y tenacidad se puede desarrollar una suerte de instinto para reconocer pronto a esos seres que dedican la mayor parte de su tiempo y casi todas sus energías a extender una mancha aceitosa de envidia, egoísmo, ruindad, amoralidad y odio, entre otras fosas sépticas". (Tino Pertierra).

El señor Pertierra me coge desprevenido, inquieto, fuera de mis casillas y no puedo sino que ir en busca de Jesús el Cristo y la Palabra de Dios (falto de imaginación, es otro "copia y pega"). "Entonces se le acercaron los discípulos de Juan diciendo: ¿Por qué los cristianos ayunan? Y Jesús les dijo: ¿Acaso los acompañantes del novio pueden estar de luto mientras el novio está con ellos? Pero vendrán días cuando el novio les será quitado, y entonces ayunarán. Y nadie pone un remiendo de tela nueva en un vestido viejo; porque el remiendo al encogerse tira del vestido y se produce una rotura peor. Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque entonces los odres se revientan, el vino se derrama y los odres se pierden; sino que se echa vino nuevo en odres nuevos y ambos se conservan". (Mt 9:14-17). Hagan señores lo que les apetezca, que entre un mar en Les Seniaes, por ejemplo; al fin y al cabo, la ignorancia más celebrada ya asfixió a las familias más vulnerables. Gracias.

martes, 2 de julio de 2024

Hurgando en la memoria.

Ayer una paranoia me visitó y quería algo de mí. Lo creo porque sigo aquí. Hurgaré en la memoria: Siempre existirá la lucha entre lo que queremos y lo que necesitamos, así cómo lo que fuimos y lo que somos. Lo que dura solo un instante a lo largo de los años nos permite componer un imaginario real. A fuerza de querer, soy quien quise, pero el reloj marcó inexorable las horas y luzco anticuado. Envejecer con la mente lúcida induce a tomar decisiones que hacen camino donde no hay espacio. Paz y amor. Mi vida no fue triste, fue jodida. Hice la mili, hasta la mili viví con miedo, después de la mili, también. La política, ay, la política, cuanto menos ahora del insulto no pasa. Por aquel entonces, comunista, Nicolás Guillén me enseñó a ejercer mi ideología usando además la cabeza. Fui comunista sincero, sin excusas, fiel a mí mismo. Éramos muchos, pero los otros eran más. Y la mayoría miraba de soslayo porque llamar a las cosas por su nombre costaba caro. Problemas con los grises, la manipulación de la justicia y la falta de derechos civiles hizo de aquella vida una jodienda. Pasó el tiempo, recuerdo 1985, Gerardo Iglesias fundó IU y también recuerdo que me bajé del partido. 2 años y me afilié al socialismo marxista de la época. El partido socialista nunca estuvo al nivel del partido comunista en cuanto a luchar por la democracia: de Suresnes aquí no dejó de pisar moqueta. (Sigo aquí, no me rindo, pero eso a quién importa... Joder, dona, podías no haber muerto). Gracias.

lunes, 1 de julio de 2024

Julio, esperanza de una vida.

Una vida desvelada en torno a la palabra, desde la creación hasta la interpretación, pasando por la lectura y el sentir. Él es así: su propio adverbio. No mantiene una conversación, apenas, siquiera, intercambia un saludo. Como confesó en su día le duele el olvido dependiendo de la fecha (julio es un mes para la posteridad y el recuerdo, para que no vuelva a suceder de no ser necesario): no hay por qué prescindir de las elementales normas que impone el honor y la buena educación. Si fuera agua creativa se diría que fue separada en un mar con insaciable sed, necesidad de beber esa agua para después contarlo con humildad, que para morir de éxitos ya habrá tiempo. Cuentista incansable, si no pudiera cantar sus mentiras, terminará su último comentario y luego seguiría su camino. Tanto tiempo acumula una producción difícil de cuantificar. Son códices, y en su mayoría no tienen sentido. Es al corregirlos cuando se da cuenta de su falta de originalidad y los tira a la papelera de donde nunca debieron salir. Es lo que siente, sin ninguna ambición, de forma sincera e inmediata, sin demoras absurdas ni rodeos. Tiene aversión y aborrece a quienes se las dan de lo que nunca fueron y cuando salen de su fantasía se entretienen otorgando sus últimos deseos, o permiten que el finado se despida por ellos a través de las redes. (Es una vida, perdón, es la muerte). Arrancó días del calendario y los escribió entre los vericuetos de su universo como si fuera un Albert Einstein. De ahí viene su desinterés por dar explicaciones. Tampoco las acepta. ¿A qué viene este testimonio? ¿O es la traducción literal de su existencia? ¿De quién habla? Se dice que un día, alguien que no viene al caso, le pidió explicaciones por algo y alegó ignorancia: todo reo sabe la razón por la que es condenado. Por otra parte, no tolera arrepentimientos de última hora: podrá ser condenado, pero mientras no muera lo demás se cura. Tampoco le gustan las confrontaciones: salió perdiendo en todas, aunque desearía que alguien le dijera que mereció la pena. (Uf, qué tarde, ruego por julio, esperanza de una vida). Gracias.