La Biblia: "Somos hechura suya, creados en Jesús el Cristo para buenas obras". Cristalino: cada ser creyente está obligado por la ley de Dios, o su esencia divina, a hacer el bien. Dios nos hizo a su imagen, conforme a su semejanza. Pero nos dio libertad para vivir bajo la influencia de nuestros sentimientos y la consciencia. Cada cual es como es y actúa como quiere, y si no tiene consciencia, malgasta la vida, la menosprecia y hasta la desecha. Cuanto más la de su prójimo. Si en el corazón del creyente no fluye lo divino, si no vive practicando el amor, mucho menos lo aceptará en otros. Carlas Fracino, dijo: "Solo me arrepiento de las cosas que hayan podido dañar a alguien. Aunque de forma involuntaria algún daño he podido provocar. Nos une ser buenas personas. Para mí el mundo se divide en buena gente y gente que no lo es tanto. Luego están los hijos de puta en una categoría aparte". La máxima de Francino es ser buena persona y no tomar decisiones contra, sino pro, de manera voluntaria. (Hacer daño de manera voluntaria es de cobardes, aunque haya hijos de puta que lo merecen). Gracias.
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