La palabra repercute de manera clara en lo sociológico y filosófico de la vida, y más... mucho más si se considera que una realidad se relaciona con otra en la vida. ¿Vidas paralelas? Porque la palabra también es inventora. Es la vida misma, y en cualquier época del año. La palabra y el sentido que cada uno le quiera dar a través del propio lenguaje, representa de una manera inequívoca la armonía... o todo lo contrario. El funcionamiento de los sentidos o la descomposición de los mismos... Es la palabra y sus infinitas maneras de decir. A propósito de decir, y pienso en quien no se haya sentido favorecida por una traducción fiel en un de soslayo a veces trasgresor: "Para dirigirme a las damas prefiero el italiano, para tratar con hombres el francés, y para hablar con Dios el español". Esta aclaración se le atribuye al rey Carlos I. Quiero decir que Eugenio murió y habla con Dios, dona con la Magdalena. Y yo compongo misas de réquiem en de soslayo y espanto moscas y mosquitos. ... mientras, el Fito canta: "Quien dijo que todo está perdido/ yo vengo a entregar mi corazón". (Di, o daré en loco). Gracias.
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