jueves, 20 de julio de 2023

Una mujer y una violeta (II).

Con el remordimiento lastimándome, amanece y comienzo a escribir lo que recuerdo de aquella extraña mujer que tanto me impactó. En este instante, sin tener claro cómo empezar, recuerdo su imagen con aquella flor en la mano y pienso que si no estará en un lugar equivocado, que su realidad sea otra, y otro su mundo. Tal vez sea de esas dementes que descomponen el paisaje de la gente normal, las que solamente ampara la noche desvelada. Una mujer solitaria, afligida. Lo siento por ella, también por no saber qué hacer para ayudarla. Pero aquella mujer... recuerdo su imagen y la flor... La flor que llevaba no era azahar, era una violeta, de las flores más bellas. Les Seniaes, paraíso del azahar y con una violeta en la mano. Una mujer y una violeta. (Me apeo, lo dejo por hoy, quiero dar más tiempo a la memoria y al recuerdo de aquella extraña mujer). Gracias.

2 comentarios:

  1. Aquella extraña mujer, sabe que tu intención entonces y ahora es buena, que si no lo has sabido hacer mejor no ha sido por falta de interés, más bien por imposibilidad operativa ante el impacto de la extraña visión ; ) no te angusties y quédate con la belleza de la imagen…Lo has descrito precioso. Un beso grande!



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  2. María: Aquella extraña mujer me da qué pensar... consultaré libros y preguntaré a sabios. Necesito tiempo. Beso grande.

    Salud.

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