A la María que siempre me acompaña le pido favores que tienen que ver con mi salud mental y me los hace, otros, allá cada cual... Disculpen la ingratitud por el no a todo lo que no tenga que ver conmigo. Hoy es un día en el que tengo la esperanza de que las cosas vayan a mejor y no soy persona. La María, como debe ser, siempre está dispuesta para la salud y el amor.
Viene al caso una amiga, de nombre también María, y bendita como la Magdalena, que un día me dijo que si me presentaba a las elecciones me votaría. María, si me lees, quiero que sepas que me lo estoy planteando seriamente porque me he dado cuenta de que la opinión de quien no opina como yo me importa cero, pero cero patatero. ¿Qué, acaso alguien conoce o ha oído hablar de un político que permita a los votantes opinar en contra de su opinión? No hay voluntad de cambio y lo paga el débil, el que sin culpa alguna no llega a fin de mes sin ayuda familiar. Mucho deberán cambiar las cosan para que la poesía regrese al amor ido. En este país, debemos vernos las caras, aunque sea frente al espejo, y llorar por los que van muriendo por la democracia. Con cada gobierno, después de ganar un proceso electoral, aparece el presagio de un fracaso. Gracias.
jajaja ya veo que estás rodeado de Marías, claro que te leo, tardaré más o menos en decírtelo aquí, pero desde que un día descubrí el precioso poema que le habías escrito a la Flor de María, que tras lo que escribió ayer, más parece un ramo de flores, aunque ella no lo sepa ; ) me he quedado de okupa, así que si no me echas, aquí sigo ; ) Respecto a lo de presentarte porque no te interesa los que opinan contrario a tu opinión, comprendo que uno tiene que tener muchos y buenos motivos para presentarse a elegible, pero que no sea ese por favor... de esos son los que tenemos y por eso nos va como nos va, así que, por favor, rebusca entre tus motivaciones que seguro entre poesía y poesía y cabreo y cabreo algo debe haber ; )
ResponderEliminarMuchos besos!
María: Entonces esperaré a las generales, para las municipales llego tarde. O quizá me pidas demasiado. Opino mal de los políticos y cambiar opinión en los años altos no me apetece. La sociedad necesita un cambio de mentalidad, y la poesía no se entiende. Y si no se entiende, tampoco explica. Me quedaré de güelu, es lo que más deseo. Y escribir el día que me gusta vivir. Gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud.