domingo, 16 de enero de 2022

Días duros de vivir.

El amor es un buen punto de partida para escribir el día: "nunca pude quitarte los ojos de encima". El amor jamás defrauda. De 2022 espero mucho y bueno. Porque no estoy solo, porque he conseguido que tú también pongas los ojos en mí. Escribí poemas para que cambiaras tus caderas de acera y fueras musa de poetas. Para que volvieras si te habías ido... No escribí tu muerte ni la mía, ni dibujé un retablo de quebrantos con sesgos negativos. En Les Seniaes más afables, impregnadas de una atmósfera honda de ti, imaginaba días vitales, y mientras, tú te mantenías "en línea". ¿Qué cambió? Sospecho que algo cambió y nada cambia si no se quiere que cambie. Te desato dudas. Lo siento, regreso a mi mundo dejando una realidad en la que cada cual ejerce un rol demasiado complicado para mí. Me gustó escuchar tu voz y tus palabras que fueron oídos de tus sentimientos. Me gustó cuando me dijiste te quiero con aquel lindo emoticono. Me gustó, pero me gustaba más cuando toda tú no sabía mentir. (Hay días duros de vivir y aunque tardan en pasar pasan, y también dan sentido a la vida). Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario