Hagamos que el amor cuente.

¿Qué maldición separa a los amantes que no se han olvidado? (Joaquín Sabina). 

Casi feliz y saboreando el café de las cinco y ojeando el libro de Joaquín Sabina y Benjamín Prado, "Incluso la verdad". Y el enunciado de arriba... Si yo fuera lo que no soy... Otra salida de pata de banco del Sabina que me llevó a pensar... Y con el pensar apareció una pregunta: ¿Qué diferencia existe entre llenar un vacío y ocupar un espacio? La pregunta también tiene que ver con amantes que no saben qué hacer con su vida. Otra maldición de los amantes que no se han olvidado. El dilema de llenar u ocupar. El duelo del amor que siempre queda. Lo que no se dice, lo que no se hace, son frustraciones cargadas de emociones. La decisión ya está tomada pero esperan. ¿A qué esperan? (La verdad nos hará libres). Solo, ni queriéndose como se quieren sucederá... (Haz que suceda). ¿Pero y qué, si hacen porque el amor cuente? Que cuente la verdad de los sentimientos del corazón... Hagamos que el amor cuente y se consuman los hechos. Hagamos que el amor cuente. Gracias.