Yo le decía a mi tía: "Si tiras mi poesía, te vas a arrepentir cuando sea famoso", y ella tiró todo fuera. Nunca le perdoné que no me tratara como a un jodido genio o lo que sea que era cuando era niño". (John Lennon). De niño no sé pero de mayor...
Todo comenzó con un gesto y una mueca burlona. Luego apareció el positivo en covid-19 de Donald Trump. Joder, dona, de viejo espero lo peor y me dejo llevar por mi estado de ánimo siempre depresivo. Y a pesar del amor que a todos deseo, un gesto y una mueca burlona me obligan a pasar de las palabras a los hechos. Mis palabras no tienen doblez, son claras, pero mis hechos impacientes desean ver la luz porque brillan con la conducta de quienes cometen actos que quebrantan la ley y su justicia. Mis hechos son siniestros, generan confusión y nunca son lo que parecen. Y ríen, ríen. Si todo iba bien, si solo la salud importa ¿y qué pasó? Ni yo mismo me reconozco. Y eso que de tanto escribir el día... Quizá ya ocurrió, tal parece, me cuentan que en breve mis hechos verán la luz como el lucero del alba, de color rojo sangre. Y a confesión de parte relevo de pruebas. Con el axioma jurídico afirmo que el lío no tiene vuelta atrás. ¿Merece la pena vivir pensando solo en morir? ("Me arrepentiré de lo que no he hecho", tienes razón. Como Lennon, el jodido genio con su tía, tampoco te perdonaré). Gracias.
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