En España no hubo gobiernos de coalición. Pues bien, entre dos, como en el amor, uno siempre pierde, aunque no mucho. Soy un soñador tenaz y me gusta andar los senderos de Les Seniaes, pero sin dona, desistí de levantarle la falda a la luna.
El PSOE no quiere y si no quiere no quiere. Si tiempo hay o no, no le daré más vueltas. A veces el fin justifica los medios pero yo, en esta insensatez, si unos piden y otros no dan ¿? Dos versiones hay y ninguna me convence. Si no hay acuerdo se irá a otras elecciones y los votantes decidirán y las culpas de España no son. El discurso de Sánchez el lunes fue de otros tiempos: "tuya, mía, cabeza y gol", y ya no. Los votantes dijeron no al bipartidismo. De ser cierto una vicepresidencia social sin contenido y ministerios con lo mismo, al cambio, "na de na". Además, de tenerlo, recuerden a Rajoy alardear de la Ley de Memoria Histórica aprobada en el Parlamento en espera de que Montoro aprobara el gasto que no aprobó. En fin, el PSOE no quiere y si no quiere no quiere. No hay mayoría absoluta y llegar a un acuerdo de gobierno es imperativo. (Ojalá y que así sea). De pena y dolor la gestión para llegar a un gobierno de coalición entre PSOE y Podemos. En cualquier caso, me apeo, doy mi voto por amortizado. Me tiro al monte, volveré si vuelvo, cuando Sánchez sea historia del PSOE. Gracias.
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