En serio.

En serio, si por un sillón y unos porcientos los dueños de los partidos políticos nos obligan a volver a las urnas... Como si no cobraran. Me cuentan mis informadoras que los políticos llegan sobraos a fin de mes. ¡Qué vergüenza!. A pesar de todo, yo volveré a votar arrepentido. Nos obligarán a votar hasta que ganen todos. O al menos hasta que ganen los suyos. Al tiempo.

Si volvemos a las urnas no quiero que sean los mismos candidatos. No me fío de los votantes que puedan cambiar su voto y ganen las elecciones "las tres derechitas". Imagino que llamarles "las tres derechitas" sea para no mancarlas. No sé, a mí no me parecen frágiles, lo que me lleva a pensar... A mi no me lleva a pensar lo que me cansa, y volver a votar me cansa. A no ser que ese chico de Ciudadanos cuyo nombre no me viene a la cabeza no se presente: entonces iría encantado a votar.

Yo, a ese chico lo exiliaría con Puigdemont en la Belgique. Allí platicarían de sus cosas: tienen mucho en común. Y de estar apretados en el palacete de Waterloo, no hay problema, que lo acomode en el desván o en el cuarto de la plancha. Gracias.