Fueron muchos los sueños sumidos en el abandono, también la desesperanza. Mi corazón no pero mi mente te llegó a negar. En los años altos solo le hago caso al corazón. Confieso que tus maneras de cuando en vez me hicieron dudar; no volver a verte y el dolor que eso conlleva... Amiga del alma: en mi mundo solo se me permite soñar.
Hoy, en el pueblo de Patricia a una señora de mucho aparentar y peores prejuicios le regalé mi saludo y al no encontrar respuesta pensé en ti. Si me negara un beso no sabría dónde meterme, pero un saludo amable y educado, ay. Pena me da. Por otra parte, va siendo hora que me den pena otras miserias y no las mías. Confieso que me sentí estupendo. No soy de guardar rencores, pero esa mujer solo mirarla me entraba vértigo. Si digo que pensé en ti es porque "tú siempre haciendo amigos". Recuerda. Tú, por dama, santa la poesía, si un día la conocieras, solo con verla, ni buen día le dirías. Por cierto, no creas que se me olvidó el día, pero solo puedo soñarte. Aunque ya te digo que el sueño fue especial.
Cualquiera diría que lo nuestro viene de lejos y no se equivocaría. Viene de lejos, y más lejos llegaría si tú quisieras. No pienses que quien me roba tus caricias me tiene petrificado... ni siquiera me inyecta ponzoña cuando te besa... Sueño contigo y no con él.
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