Hola:
A mí y a toda la humanidad, incluso a ti, pero no lo sé de fijo, nos gustaría encontrar la cura de todos los males que nos aquejan, incluidos los del alma espiritual y el corazón inmortal. Cuerpo y alma en estado puro. Pero tú mejor que nadie sabes que las cosas son como son: tristes de morir.
Te cuento:
De cuando en vez las noches se hacen eternas y luego de dar vueltas y más vueltas me levanto trasformado en poeta de baja estrofa improvisando quereres no aptos para el consumo humano. Comprendo tu decepción. Y creo que haces bien en no confiar en mí a pesar de saber como sabes que es la primera que te miento y la última que te digo la verdad.
Recibe un cordial saludo. (No me esperes levantada, acabo de perder el tren hoy y mañana).
Hola...
ResponderEliminarHola, buen día.
ResponderEliminarFeliz por saber de ti. Un hola tuyo es mucho para mí. No vuelvas a irte. O no tardes tanto en volver. Beso.
Salud.