Ian se fue con mi esposa y no puedo sino dedicarte unas palabras de agredecimiento. Llevo tanto tiempo esperando el momento que no me creo capaz de estar a la altura. Ni tiempo para pensar... Además vienen a visitarnos unos amigos asturianos de mi esposa. Buena gente, eso sí. Pero estoy apilando ansiedades...
Si dijera que te debo mis mejores sueños no mentiría, pero ya lo tengo escrito. No es noticiable. Son muchos años que llevo escribiéndote. Y ahora que tengo la confirmación de que me lees... Es una alegría saber que me sigues leyendo.
Quienes tienen la suerte de conocerte saben de qué hablo... Contagias de amor los corazones.... Y luego aparecen las taquicardias. Contagio que da vida y quita vida. El amor es un invento humano y el desamor es un invento de nadie. El asunto es ese y no otro. Si hablamos de amor... Porque hablamos de amor.
Fuiste mi primera musa, mi inspiración, la primera dama con poesía que al poco voló por el espacio abierto. Quizás un día la muerte nos salve y podamos resucitar juntos por amor... Mientras tanto y llega el día, recuerda: no pienso morir sin tener algo contigo.
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