No te equivocas, cariño, son personas renegadas del amor. No digo que no sean capaces de amar pero ese amor no es real. Están por encima del bien y del mal. Son personas camaleónicas, oportunistas con la única aspiración de trepar.
Hoy el cielo está nublado y cuando salí a la farmacia sabiendo que hasta las diez no abre, que a las seis de la mañana está cerrada, me encontré con la luna y no le dije nada porque no sabía si era el sol. Al amanecer la luna y el sol no se distinguen a menos que la luna caprichosa quiera. Y eso que su luz es reflejo del sol. Así que la niebla, las nubes o mi vista de corto alcance. Si el sol o la luna ya se verá más tarde. Pasa de los oportunistas pero no de las oportunidades. Y presta tu mano y tu brazo sin importar quién y porqué. La felicidad es complemento del amor. Tú ama.
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