"Yo no te pido que me bajes una estrella azul, solo te pido que mi espacio llenes con tu luz. De lo pasado no lo voy a negar y el futuro algún día llegará, y del presente, qué le importa a la gente si es que siempre van a hablar". Pablo Milanés. (R.I.P.).
Una mujer se fue sin haberse ido. La quiero y la echo de menos. (Un abandono romántico puede convertirse en unos celos psicóticos sin más). Un abrazo y un beso esperan que regrese. Las olas de calor impidieron conocernos mejor: ella no supo controlar los tiempos, y yo manejar la distancia corta. También echo de menos los tábanos. En el pueblo de Patricia no hay moscas porque se las comen los tábanos. Hoy me obliga a escribir el amor ido y una mosca que huyó de la nevera cuando iba a coger un yogur. Noviembre no es un mes de moscas. Es verdad lo del cambio climático. Lo que me lleva a pensar que la mosca está oculta en la nevera desde el verano en defensa de su vida. Ahora la veo revolar sin saber qué hacer. Imagino que las moscas no llevan al día las estaciones del año y no sabe si salir de casa o ejercer de mosca cojonera hasta más ver. Por mí, qué ella decida, no me molesta. Sin embargo, mi esposa no soy yo. Lo de mi esposa con las moscas viene lejos: no las soporta. (Todo tiene día y hora, hablo de amor y de moscas, y siempre hay alguien que tiene la última palabra). Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario