domingo, 13 de noviembre de 2022

Autodestrucción.

Estamos acabando con lo mejor de la colindancia más cercana, y para que no haya dudas, basta preguntarle a la de la bata blanca y los zapatos de tacón. Vaya, no sé por qué sigo nombrándola si va para dos años que la cambié por una médica de verdad en el pueblo de al lado. Lo decidí al enterarme de que a una amiga casi me la lleva al cementerio. Con la salud no se juega, y no la quiero ver ni en pintura, tan siquiera me sirve para malasombra en de soslayo, y ya es decir. Si creemos en el karma, todos cosechamos lo que sembramos, y a esa mujer le llegará el día de exigirle cuentas. Yo creo en el Karma, y una amiga sabe que cumplo lo que digo: yo mismo llevaría la censura de cuentas, pero volvemos a conformarnos con lo que hay y hemos decidido autodestruirnos antes de acabar el año: la tragedia demostrará que la verdad si no es redonda es mentira. No existen medias verdades. Hay que volver a la escuela y empezar por la "A" de amor. Cambiar una mujer procaz, por una médica de verdad, no es lo mismo que perder una amiga... (Ni me dejó llenar de estrellas su interior más sombrío). Gracias.

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