Corren tiempos aciagos para el amor, la soledad impuesta, los libros... Quien me conoce sabe que paso de casi todo menos del amor y de un libro. Además, me apasiona escribir y sin un libro entre las manos... Para escribir hay que leer, también hay que estar herido de sangre por la palabra (la palabra es mi espada y mi escudo). La palabra no manca si el lector no guarda rencor. La vida da experiencia (no creo que nuestro pasado nos defina). Un soñador pertinaz escribe al amor. Y eso es todo.
Dicen que nadie aprende en cabeza ajena, pero los errores de otros libraron a quienes saben que, o vivimos ahora... La vida no siempre da segundas oportunidades (merece la pena asumir el riesgo de andar otros caminos). A todos nos llega la hora de rendir cuentas: a veces tarda y nos lleva a pensar que una mano tapa otra (manipulación inasumible de la verdad). Quizá haya que ser lector empedernido para saber qué libro elegir, elegir y leer para aprender lo que queremos saber. Un libro. (Te imagino leyendo un libro esclarecedor; no cabe duda de que pronto pronto volverás a escribir. Y que nos leeremos). Gracias.
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