Un responsable político que no fomenta la lectura, forma ignorantes alfabetizados. Un responsable político que no trabaja en el desarrollo humano en un sentido amplio, no crea seres congruentes. Un responsable político que no lleva al conocimiento profundo de la historia, la crisis que padecemos, no ayuda a la toma de consciencia que atañe a la realidad que vivimos. Un responsable político que organiza actividades de cetrería y tradiciones salvajes en un parvulario, debiera volver a la escuela empezando por el buen juicio. Un responsable político que prioriza la alimentación del ego a la alimentación de la conciencia crítica, no aporta valores humanos a la ciudadanía, sino odio a la diversidad. Son tiempos de tomar en serio la política, y en especial las sociales, no las neoliberales. Corren malos tiempos, señores dueños de los partidos políticos, el ascensor social no funciona y solo podemos confiar en ustedes. No acuerden pactos raros ni se miren al espejo, no nos vuelvan a defraudar. Las familias no llegan a fin de mes, recuérdenlo cuando nos pidan el voto... Las familias. Y cumplan sus promesas. Gracias.
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