Hoy traigo a de soslayo el pasado que regresa del olvido con la finalidad de complicarnos la vida. Ese pasado nos perjudica, pero como no somos así, le echamos la culpa a las circunstancias. Las circunstancias son la disculpa necesaria, el comodín para todo, el recuerdo que traemos del pasado si nos favorece, aunque no nos convenza. Si queremos hacer las paces con el pasado, devolvámoslo a su lugar de origen y se acabó. Un pasado enrevesado no puede ser la historia que nos debemos cantar. La historia irrefutable, buena o mala, enseña si queremos aprender. El pasado se rescribe y muchas veces no llegan a ser ni circunstancias. Son miserias y si no se toman medidas correctoras, avanzan por la senda del silencio y el desprecio. Las pasiones irreverentes malogran un ensueño compartido. Que nadie me busque entre circunstancias del pasado que se justifican solas. Y acudo a una frase muy de ahora: "Alguien me recordó en las redes sociales...". ¿Quiere decir que si yo lo olvido me lo recuerda las redes sociales? (Ya sé dónde ir en busca de una circunstancia eximente que me salve). Gracias.
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