miércoles, 28 de septiembre de 2022

El problema es de soledad.

Defensor de causas perdidas de antemano, pero sin paciencia para las estupideces que le salían al paso, y con la absurda manía de decir siempre lo que pensaba sin atenerse a las normas de lo correctamente político, quién fue leal a sus valores lo consideran persona non grata... Ahora, vencido, lo que le disgustaba no le disgusta y solo aspira a retomar su vida desde el punto exacto donde la dejó. Si logra superar la pena, no será difícil. Hablo de un hombre enamorado de la poesía, pegado a la ironía y con libros en sus estanterías y tiempo para leer. Y escribir. Le apasiona escribir. Con el tiempo tendrá su propio estilo, o en todo caso, sabrá lo que nunca supo. Un hombre no echó cuentas de lo que sabía, pero ahora las echa y sabe, y quiere que la sabiduría le acompañe y lo oriente por el camino. Y le ponga a prueba, por si se le ocurre arreglar la cabeza y vivir sin acuse de recibo hasta que agonice (si supiera que sanar de la cabeza conlleva dejar de escribir se haría el harakiri). Nada es para siempre. (Mientras amanezca un día, se aconseja a sí mismo huir de los amores atados a una noria). Gracias.

2 comentarios:

  1. tu texto me recordó a una canción de Jorge Gonzalez, lider de la banda Los Prisioneros...

    Ponte las botas, coge la mochila
    Baja la escalera y dime adiós
    Nada es para siempre

    Sanamos tarde después de enfermarnos
    Lloramos con la cara fría en el alcohol
    Habrá mañana que tomar las riendas
    Pedirle al cuerpo un paso más de comprensión
    Nada es para siempre

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  2. "Sanamos tarde después de enfermarnos". Nada más cierto. Gracias.

    Salud.

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