Hoy, sin ganas de mucho estar, porque ayer el PP registró una enmienda a la totalidad contra la reforma de la ley del aborto sin presentar texto alternativo (Feijóo hará bueno a Abascal. Al tiempo), el locutor de la radio: "... y el informe de Cáritas...". Apagué la radio y fui a tomar café: los informes de Cáritas denuncian la tragedia que viven las familias. La familia. Regresé y el presidente de Andalucía anunciaba una bajada de impuestos para milmillonarios, a la vez que animaba a los empresarios catalanes a que se fueran a Andalucía porque (es un paraíso fiscal a costa de las demás autonomías) tienen pescadito frito, espectáculos taurinos, baile flamenco, además, "aquí nunca nos vamos a independizar": aquí somos ¡¡españoles!!, y mucho españoles... Sigo soñando con un país donde los políticos, al menos, no insulten la inteligencia de sus conciudadanos ni les obliguen a callar (con el perdón). La política todo lo estropea. A saber si entre todos ya echamos el país a perder. "No hables para callar bocas, hazlo para derribar muros, hacer caminos, sanar corazones y barrer límites". (Proverbios 25:11). Gracias.
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