¿Y ahora qué?

Atrás quedaron resabios autoritarios y exabruptos. En una realidad incontestable, aunque quede pendiente la aprobación de las partes... Joder dona, dicen que las partes, a pesar de los pesares, el tiempo y dejarse llevar por quienes no saben lo que está en juego, dan el amor por perdido. Atrás quedó la santa poesía. (La culpa es tuya por no haber estudiado para infanta).

Ella es una pragmática de la ideología de los resultados electorales y tomar posesión del cargo en loor de ovaciones. Y él un pragmático de la ideología sin dar importancia a los resultados. A ella le apasionan las tradiciones y el vuelva usted mañana. A él las cuentas claras y la empatía en el reino. (¿El reino? Demasiadas diferencias y ningún temor, a pesar de que el miedo vigila a todos por igual. A veces, cuando uno menos se lo espera aparece la adversidad, se ríe de los sueños, hace escarnio de las palabras y recuerda las promesas incumplidas. Es cuando quedan las preguntas sin contestar y las dudas por aclarar. (El riesgo mayor de perdernos en nosotros mismos, es andar la ruta del éxito dejando restos de nuestra ausencia). Gracias.