En mi vida he intentado aprender de palabras dirigidas a revelar la verdad de aquello que podía beneficiarme para crecer y reconozco que tuve suerte. Comencé por lo que creí que importaba sin egoísmos ni intereses espurios. Y aprendí gracias a mantener mi mente abierta. Y sin embargo: ¿Cómo te puedo amar si no te conozco? Es la pregunta que una amiga me hizo antes de irse y no supe qué contestar porque no se refería a mí. Si algo aprendí no lo sabía, entonces podría decirse que se puede amar lo que no se conoce... "Amar a Dios y a los demás como a nosotros mismos". Escaso de inspiración me siento incapaz de escribir la verdad que en los años altos aún me turba. Hablo de amor, ese amor que se presenta ante nosotros mediante una voz interior... ¿Joder, dona, qué ocurre? Pudiera ser Él es la historia de quien salió en busca de amor y volvió vencido... Quién no se conoce... Pero si una voz interior... (Flor de María, tú sabes de ÉL, acompáñame al acantilado de los amaneceres y enséñame a elevar la mirada al cielo y cuéntame, será lo más cerca que pueda estar de ÉL. Y de ti). Gracias.
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