domingo, 14 de marzo de 2021

Nadie que odia puede ser feliz.

Ayer dije que escribo por escribir y sí, pero mentí cuando dije que soy para mí un verdadero rompecabezas. Sé quién soy y lo que escribo. Soy de aquella manera y tengo la capacidad de obrar una catarsis psíquica a gente que me conoce. Incluyo a la dama que no me deja ir. Sí, estoy loco. Y de no estar, me gustaría estarlo. O que creyeran que lo estoy y que superviso sus meteduras de pata. Como loco estoy involucrado en un torbellino caótico pero emocionalmente estable, o sea, tengo las cosas claras y en la noche oscura con un café escribo el día que me gusta (¿comprendes? Claro que todos podemos elegir, ocurre que unos eligen el amor y otros el odio. Nadie que odia puede ser feliz. También ocurre que algunos para ser felices esperan estar cerca de la muerte y lejos de su orgullo y qué lástima. De todo hay en la viña del Señor, y de todo, lo peor, es tener la suerte de llegar a viejo y no estar loco. Por cierto, estoy en víspera de cambios importantes en mi vida que no serán difíciles de tratar porque vienen con instrucciones en español. (En español me defiendo, aunque sea bajo presión). Gracias.

2 comentarios:

  1. Te quiero mucho no lo olvides. U no lo digas a nadie 😘

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  2. No lo olvido ni te olvido. Y no, no se lo diré a nadie. Tampoco nadie lo leerá. Yo también te quiero. Beso.

    Salud.

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