Para mí un líder tiene alma de poeta y corazón de leñador; es noble, honrado y tiene la mirada tan expresiva como un jardín de rosas rojas. Un líder es capaz de dar solución anticipada a las verdaderas necesidades de la ciudadanía. Un líder va dos pasos por delante, mirada al frente y no abandona a los que siempre pierden. Conviene recordar la historia: hagan memoria.
Y porque tiene que haber de todo, hay un "ex" que en su afán de seguir siendo lo que nunca fue, confunde su rol y manipula desde la sombra al actual líder, ya forjado líder al haber logrado el respeto y la confianza del pueblo. Llegado su día, un líder se impone a un "ex" y sus siervos en el intento, enfermo su ego de envidia, de enfangar su gestión refrendada por las urnas. Las comparaciones a veces llegan y dejan al descubierto inaceptables horrores. ¿A dónde irán los que pierden el tren hoy y mañana? Nadie está tan solo como el que vive acompañado de su pasado. Un "ex" se diluyó en sí mismo y quedó en nada.
Degollada la saña, un líder sigue su camino de valor cívico y amor absoluto por las causas que abraza y defiende. Y sí, en la vida siempre hay una esperanza que inspira la reflexión para la acción. Lo demás es tan poca cosa que no importa. Gracias.
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