viernes, 29 de octubre de 2021

"Morirse sale caro".

Un viernes a punto de tirar la toalla, una noticia en prensa me deja estupefaciente: "Morirse sale caro". Que morirse duele a los deudos y a los acreedores, que nos tenemos que morir, ya lo sabíamos, pero que salía caro, al menos yo, no lo sabía. Y más en Vigo (6.165 euros) que en Zaragoza (2.539 euros). Disculpen, me lío, hablo del entierro, es decir, de lo que se hace con el muerto al comprobar científicamente que está muerto y no de cañas. Pero hay más, en un país con veinte millones de trabajadores trabajando que no llegan a fin de mes y el 5,5% de inflación, hay que morirse. Yo aconsejo hacerse el haraquiri para que no halla dudas. El partido del irrepetible acabaría con sus deudos en el Constitucional por cómplices de asesinato. Hablo de morirse y allá cada cual, pero no están los tiempos para entierros por sencillos que sean ... Y aparece la nostalgia: En Asturias el entierro cuesta 3.768 euros, pero tendría que sumarle la gasolina y ya no me sale a cuenta. Un jubilado como yo, morirse, ni en el pueblo de Patricia que, conociendo al alcalde ... (Con tal de que me muera me entierra gratis). Gracias.

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