martes, 31 de agosto de 2021

Nadie se fía de nadie.

Eso de que un meteorólogo diga que va a llover y después no llueva, me hace creer aún más en la política como remedio de los males que nos aquejan como sociedad. ¿Pero quién miente más, un meteorólogo o un político? La meteorología es una ciencia y la política un cachondeo. El error de un meteorólogo se palia con un paraguas reversible: si llueve te cubres de la lluvia y si luce el sol te cubres del sol. Yo, cuando vivía en Asturias, antes de salir a la calle me asomaba al balcón y cogía el paraguas y llovía. ¿Llovía porque cogía el paraguas o porque siempre llovía? Nunca me preocupó. Ahora vivo en Valencia y asomarme al balcón es perder el tiempo puesto que el día más claro llueve, truena y cae piedra, o hace sol. Qué curioso. En Valencia nunca se sabe. Hablo de meteorología y de política, pero se puede incluir el amor, porque, realmente, si le abres el corazón a una persona y entra estás perdido. Tuve amigas y tuve amigos, y todos fueron una gran decepción. En la tierra de Les Seniaes y el Azahar, nadie se fía de nadie. (Ojalá y te hubiera conocido antes de hacernos tan malos amigos). Gracias.

2 comentarios:

  1. ¿Malos amigos? Si son malos no son amigos. O no sé a mí no me creas que eso de amigos conozco poco del tema.


    Buenas tardes tengas amigo.

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  2. Todos somos buenos amigos hasta que dejamos de serlo. Septiembre traerá consigo la dicha y el amor que fue. Y la santa poesía para que todos ganemos.
    Buenas madrugadas, amiga. Te quiero. Beso.

    Salud.

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