"Solo hay cuatro medios de que un grupo dirigente sea apartado del poder. Uno: Es vencido desde fuera. Dos: Gobierna tan ineficazmente que las masas se le rebelan. Tres: Permite la formación de un grupo medio que lo pueda desplazar. Y cuatro: Pierde la confianza en sí mismo y la voluntad del mando". (George Orwell). Jesús el Cristo sabe que George Orwell tiene la razón de parte. Es la aceptación que a un grupo de dirigentes no les entra en la cabeza. Probes, ay, tan siquiera les genera dudas. Desde la llegada de internet todos consumimos conocimiento y a poco que nos interese aprendemos. Pero algunos no aprenden porque no les interesa aprender. Y escurren el bulto. Y disimulan, o se disculpan hasta la próxima metedura de pata de banco. De ahí que hayan claudicado tantas verdades, intenciones, propuestas, ideas o etcétera, dependiendo de las voluntades inmanentes. Son tiempos de encubrimientos y las alegrías son cortas y las tristezas largas. La mediocridad es la norma y hacer el ridículo la regla. (Y aún hay quien insiste en ser feliz. O estar lo más cerca posible de la felicidad). Gracias.
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