"Siempre que odio y amor compiten, es el amor el que vence". (Pedro Calderón de la Barca).
Uno ha insistido tanto en que el miedo es el interés que se paga por la deuda contraída con la conciencia que más que uno soy dos en una... O la dama que no me deja ir. El miedo es una deuda que roe el alma e imposibilita hacer frente siquiera a los intereses y se hace preciso visitar al siquiatra y dejar en sus manos la conciencia y con el tiempo ya vamos viendo. Eso sí, antes de visitar al siquiatra se recomienda solicitar al juez una moratoria, concurso de acreedores o... Para qué perder el tiempo: La quiebra y se acabó. Vaya, escribo y me doy cuenta que si se entrega la conciencia al siquiatra, ¿qué moratoria y etcétera? Disculpen, ¿alguien sabe si manda más un siquiatra o un juez ante la covid-19? Andan los dueños de los partidos políticos desenterrando a los muertos para echarles las culpas y saldar sus deudas con la conciencia y no dañar su gestión. Ni el alma, ay. ¿A quién importa la gestión económica y los recursos humanos infrautilizados a puerta cerrada y en riesgo de contagio? (Los políticos siempre en busca del pringoso éxito sin importar los muertos). "... y el odio venció al amor". Gracias.
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