miércoles, 3 de abril de 2019

Engaño o epitafio.

No pido perdón, tampoco nadie quiere que conceda el perdón como si fuera un monseñor. A pesar de que la vi triste, feliz como siempre pero triste. Cuando el alma llora y tiene uno que convivir con la hipocresía... Quizá hipocresía es una palabra demasiado fuerte. Convivir o vivir de las apariencias tal vez se ajuste mejor a lo que vi en su mirada... Ayer la vi. Pero ella a mí no me vio. O sí, pero no me dijo ¡hola! porque estaba ocupada... La gente importante siempre esta ocupada con asuntos inaplazables. Oiga usted, señora mía, usted no puede ser psiquiatra y no estar equilibrada. Claro, mujer. Y el Sabina canta: "Las amarguras no son amargas si las canta Chavela Vargas y las escribe un tal José Alfredo...". Más que un canto al amor, al desamor, a los besos que no damos, es un canto al desánimo... "Quien supiera reír como llora Chavela". Un día triste de morir aparece el desánimo en mi cabeza y mi ordenador que me ordena me aconseja hacerme el haraquiri. Si no es miedo es masoquismo: "la complacencia al sentirse maltratado psicológicamente". Para ganar el hoy y contender el mañana y sus anhelos necesitamos vencer el miedo. Y luego, vencido el miedo, reescribir el día... (Mi día ¿? es diferente a otros). Gracias.

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