martes, 5 de abril de 2016

Qué bendito país sería.

Qué bendito país sería si no hubiera políticos ni corruptos (perdón por la redundancia) ni elecciones ni gobierno (solo Merkel) ni ejército ni armas ni ricos ni pobres ni historia que escribir. Ni desamor. Solo amor y desahuciados mentales. Qué país feliz sería. Anarquista sí, pero sin hermanas ni hijas infantas que es mucho peor.  

2 comentarios: