Corre el tiempo y con él la posibilidad de ir a nuevas elecciones. Grandes éxitos se aproximan para los dueños de los partidos políticos incapaces de hacer patria. Ahora todos piensan que les beneficiarán, les beneficiarán a unos más que a otros, pero eso qué importa si a fin de cuentas todos ganan, ganan todos menos el Erario que pierde otros cien millones de euros. También pierden los ciudadanos que no ganan porque siempre pierden. ¿O no?
El que más o la que menos considera un riesgo ir a nuevas elecciones. Un riesgo posible es que todo quede como está ahora, escaño arriba escaño abajo. Y entonces seguiremos como estamos pero con cien millones de euros menos en el Erario. Superado el ciento por ciento del PIB en deuda del Estado, alguien pudiera pensar que "a peseta anda la vaca y la peseta falta", pero son políticos y no piensan, solo cuentan escaños. Otro riesgo posible es que Mariano se vaya y venga Susana, pero eso importa menos que los votantes en vez de votar vayan al cine; las cuentas para que salgan los 350 diputados saldrán como siempre salieron en beneficio de dos mientras la ley d'hont sea la encargada de sumar los porcientos de los éxitos electorales. Y el último riesgo posible es que Podemos e IU congreguen a sus votantes en confluencias, mareas o asociaciones de vecinos y vecinas y como mínimo segundos y como máximo primeros. Pablo Iglesias fundó el PSOE y Pablo Iglesias lo fundió. (Cerrado por derribo).
Me ha gustado el epílogo...
ResponderEliminarO algo así. Gracias.
ResponderEliminarSalud.