lunes, 25 de abril de 2016

No hay perdón.

No hay perdón para los que prometieron cumplir y hacer cumplir la ley y les faltó tiempo para romper la promesa. La democracia de los señores dueños de los políticos con La Constitución que interpretan en abril son las credenciales que hacen realidad los peores presagios. El perdón hay que merecerlo. Me había instalado en la esperanza, la verdad es esa, y de nuevo otra decepción. Me lo dijo Eugenio antes de morir: abandona esa esperanza, la izquierda no llegará a pactar: nunca lo ha hecho.

La política hace extraños compañeros de cama, pero oiga usted, ni en sueños hubiera imaginado que el PSOE y Ciudadanos llegaran a un pacto de legislatura sin legislatura. Hay quienes aseguran que en política dos y tres no suman cinco, no sé y no digo que no, solo sé que 90 y 40 no suman 176

Superado el pensamiento conservador, autoritario y corrupto más celebrado que siempre, llega la hora de que la izquierda aprenda de sus errores. Los suicidios colectivos no alcanzan el limbo de los justos. Por más que Pedro Sánchez persista en la eticidad del comité federal la que venga no heredará el no a la izquierda ni a la derecha. Los resultados de las encuestas no se alejarán demasiado de la realidad. 

No sería casualidad que el PSOE disputara la tercera plaza a Ciudadanos y dejará a sus fieles tirados a los pies de Podemos... La decisión está en manos de sus afiliados. Antes tendrán que elegir secretario general y candidato a la presidencia de gobierno. Y digo Susana Díaz secretaría general y candidata a la presidencia de gobierno. Los históricos del PSOE no recuerdan tanta extravagancia y cinismo en el comité federal. La honradez es un hándicap en el PSOE. Sus electores no impondrán las normas.

1 comentario: