martes, 6 de marzo de 2018

Celaje, tres, y se acabó.

Parece que va a llover, en el cielo hay nubes tenues y de varios matices. Anticipo de tormenta tal vez. Presagio de lo que no creí que pudiera suceder. ¿Lloverá o no? Y qué importa, si llueve habrá que guarecerse. Como uno yo no pienso y la ira y el desprecio no ayuda, además nunca llovió que no escampara. Mal negocio y escasa la rentabilidad. ¿Mereció la pena? Aviso por este medio: la cita de utilidad era un acuerdo que no ha llegado donde debía llegar para alcanzar la credibilidad perdida y lograr cotas más altas. La decisión estaba tomada de antemano, es todo. Nunca se sabe lo suficiente. Y pensar que tenía levantada la alfombra y la escoba preparada para barrer hacia fuera... Gracias.

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