sábado, 9 de julio de 2016

El olvido encontró camino.

Olvidos tiene uno que a veces... son descuidos, más que olvidos. De aquellos barros estos lodos. Del secreto peor guardado aparece la alocada ocurrencia de descubrir lo que estaba descubierto: la rueda que rueda y no se detiene. Rondando una década, uno no sabe cómo tomárselo en pleno tránsito hacia el pasado. Estupefaciente, remito al interesado, que no perderé tiempo en averiguar si fue un capricho caprichoso o una alucinación. Si Dios es realamente Dios es el orden, el equilibrio y esa excelencia que maneja las prioridades. Sino Dios su María. Ante lo expuesto, puedo confirmar que no estaba escrito, y que mañana seguiré hablando del tema. Fecunda la vida de quien recuerda con todo lujo de detalles su pasado. Yo no. Y a dona ni pregunto. Sean felices.

1 comentario:

  1. Hay quién viviendo el presente recurre al pasado para poder seguir existiendo pero todo tiene un límite incluyendo el pasado. Se trata de vivir ahora porque si no mañana no habrá nada que recordar.
    Hasta Sabina lo dice: ahora es demasiado tarde princesa...bueno la cancion no tiene nada que ver pero me acordé de ella.

    Un saludito

    ResponderEliminar