miércoles, 6 de agosto de 2025

Un güelu desabaratau.

El alfabeto y la gramática ya pusieron palabras suficientes para explicarnos y cantarnos las verdades a la cara. No sé yo si viene el asunto al caso, pero los mayores de ahora somos más mayores que los de antes. Los que llegan a mayores hoy en día viven más. No quiero que alguien vaya diciendo por ahí que peco de arrogancia. Qué triste saber que alguien piense eso de mí. Ay, en fin. En fin, si fuera en fin, pero no lo es: vivo los años altos de la vida y puedo ser lo que me dé la gana, incluyo la arrogancia, la autoestima, la sabiduría y los consejos y, además, me declaro pecador, sí, yo pecador: bebí en los labios de otros labios. Y como Jodie Foster: "Cuanto más vieja me hago, más despreocupada quiero estar". Quiéranse y experimente el amor prohibido. (Te dije que no quería morir sin tener algo contigo... ¿Recuerdas? Nadie debiera morir sin haber cumplido sus sueños. ¿Volverías a la política para cumplir mis sueños? ¡Oh, no!). ¿Y ahora? Ahora insistir en lo dicho: El alfabeto y la gramática ya pusieron palabras suficientes para explicarnos y cantarnos las verdades a la cara. (Cuídense, hagan lo posible por llegar a mayores y si no bebieron en los labios de otros labios, háganlo, pequen y vivirán más. Pecar es salud). Gracias.

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