Pienso que tengo que adelantar la cita con la Dama que vela mis sueños, o entraré por urgencias, o ya me encomendaré al Señor Dios y amén. El asunto que hoy traigo a de soslayo tiene que ver con desarrollar una idea. Me cuesta desarrollar una idea, se me hace imposible y con una mente absurda como la mía, con lapsus y horrores atribuidos a la edad. ¿Qué fue de mi lucidez mental? A veces tomo la licencia literaria de los diálogos ocultos, porque la sintaxis y sus formas de combinar las palabras y expresar significados; joder, me duele más que nunca la cabeza, y luego están los mareos que me hacen perder el equilibrio y cuerpo a tierra, como en la guerra. Y si me obligo a salir de casa entro en pánico y hablo como los que hablan y no se explican. De relacionarme con las vecinas, qué quieren que les diga: yo no soy de esos, pero ahora no me salen las palabras. Estoy fuera de mí, como Donald Trump cuando le hablan del "Caso Epstein". Por cierto, lo que les voy a contar les aconsejo que no lo constaten si les levanta dudas: en un buscador de EE. UU. busqué el "Caso Epstein" relacionándolo con Donald Trump y tengo el ordenador que me ordena en el informático y como le dije que me informara al día de la reparación, va para media pensión y continuará... (No es que les vaya la vida en ello, pero sí la de su ordenador: no lo hagan). Gracias.
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