domingo, 12 de enero de 2025

Palabras.

Ayer el meteorólogo de la radio anunció para hoy un día maravilloso e hice planes de bicicleta campo a través. ¿O sería un político en campaña electoral? No sé quién miente más, pero está lloviendo como si no hubiera un mañana. Huele a lluvia y desamor. A palabra herida. Un día lluvioso, escaso de imaginación, y la vista cansada y las ganas de hacer nada. Entonces busco palabras al azahar. Palabras rojas. Palabras pisadas. Palabras penosas. Palabras inanes. Palabras tiranas. Palabras politiqueras. Palabras hirientes. Palabras engañosas. Palabras deprimidas. Palabras entristecidas. Palabras rotas. Palabras psicóticas. Palabras inadaptadas. Palabras marginadas. Palabras calladas. Palabras olvidadas. Palabras silentes. Palabras delegadas. Palabras, palabras y más palabras, solo palabras. Un libro de poesía no se lee para decir que se ha leído, se lee para animar a decir lo que de otra forma no dices porque no te atreves. La palabra es como la raíz de un árbol que mientras profundiza y se extiende bajo la tierra es menos perceptible a lo ordinario de la vida. (De manera extraña e inesperada las palabras nos anuncian que cuando somos débiles es cuando tenemos mayores posibilidades de ser más fuertes). Gracias.

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