lunes, 27 de enero de 2025

La suma de todos los temores.

Me llegan noticias que febrero será el mes de recuperar todo aquello que perdimos: caricias, abrazos, nada que recuerde un pasado enfermizo; de soslayo ambiciona para febrero recuperar el amor que se fue sin dar el brazo a torcer. Al fin, un güelu, solo aspira a ser feliz con la familia. Una Carmen bella que lo ama y le aporta fuerza y anima en los peores momentos, y da más de sí que un guisado caliente en el comedor social de José Andrés, y eso ya es mucho decir. Precisamente ahora que el voluntariado pasa por ser de Mieres en la tierra de la luz y de las flores. Ahora, y en medio de la política obscena que todo lo malea imponiendo la desmemoria con cada promesa comenzando por la cultura. (Me cuentan que el dueño político de un pueblo cubre vacantes laborales con voluntariado forzoso y eso es explotación laboral, y sí, eso también está penado por la ley). Ahora sería ideal que en 2025 cada ciudadano se convierta por la gracia de una poetisa en el vecino que le exige ser al otro. (Y ahora, porque no aprendes, presta atención: si tu corazón de padre reconoce lo que tu cabeza no acepta ni confiesa debes darte prisa y cambiar tu arbitrariedad y tu voluntariado forzoso y elegir la ley. En muy poco te has valorado). Gracias.

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