viernes, 10 de febrero de 2017

Viene al caso.

Viene al caso, pero no sé qué viene al caso, ni siquiera sé qué caso. Ya me explico: yendo con Ian y Patricia camino de Les Seniaes, aprecié un gesto de mirarme por encima del hombro de alguien que creí conocer. (Acción reacción). Vaya por Dios, siempre me toca a mí bailar con la más fea. Pobre. Un saludo no se le niega a nadie por más que una relación se politice. Hablando de política, tengo un libro de Alfonso Guerra dedicado con palabras de afecto sindical y político: "El Congreso de Suresnes". En él asegura que "los liderazgos tienen que soportar una presión tremenda: la de los aduladores". Por aquel entonces yo era mucho de Felipe González y no dudaba de su palabra hasta que dudé y rectifiqué a tiempo, después o antes o a la vez fui de Alfonso Guerra y ahora, sin dejar de creer en el socialismo soy más de Ian. Alguien pudiera pensar que soy un chaquetero y no, no va con mi carácter quedarme en el mismo lugar y con la misma gente para siempre. Nada es para siempre. (Evolución revolución). Y qué le vamos a hacer. El amor es exclusivo y amar en el desierto después de alcanzar el paraíso, Les Seniaes, donde todo comenzó, no me seduce.

No soy persona de escribir verdades como puños, escribo el día que me gusta vivir para conocerme mejor; eso sí, de cuando en vez hago inventario y actualizo mi crédito abierto al amor a corto plazo y otros factores de riesgo. Es todo, no me quiero liar que luego hay quien va diciendo por ahí que no me explico cuando me lío. Entonces, si alguien que creí conocer va con decires maldicientes a mi esposa que no lee de soslayo para justificar ese gesto de mirarme por encima del hombro, antes de irse al carajo, pongo en su conocimiento que mi esposa sabe, además de lo de "Isidoro" y "El Grillo", que también fui de Shakira y ahora soy de Flor de María. (Ya uno no está ni para interpretar paranoias). Gracias... (de nada).

4 comentarios:

  1. Nada es para siempre de soslayo o si quién sabe lo que es y no. Cantinelas podría explicarlo mejor pero ya se murió.

    La Chaquira como Enrique nunca sabrán que dos mortales los amaron o algo así.

    ResponderEliminar
  2. Muy buenos...

    Disculpa la tardanza. Vengo del mercado de comprar disculpas para toda la semana. Gracias. Beso.

    Salud.

    ResponderEliminar
  3. Jajajajaja me hiciste soltar la carcajada. Shhhh es temprano todavía. Disculpas, caray, No compres eso hombre.


    ¿Dices que no te lee tu esposa? Entonces te quiero. (a mi tampoco me lee mi esposo).

    Buenos días a pesar de ser viernes.

    ResponderEliminar