Las Marchas de la
Dignidad el sábado en Madrid, Barcelona, Valencia; la
España de los españoles pretende retomar la lucha por las
pensiones y los derechos laborales, se trata de volver a reivindicar
lo que nos pertenece antes de que se lo lleven envuelto en papel de
fino regalo y con lacito. Una mente impaciente dispuesta a juzgar necesita de oídos y ojos y de un obrar en consecuencia. En este país transcurren los años
y la arrogancia y prepotencia de los políticos
que nos gobiernan son ejemplos fervorosos de lo que nunca debieron ser. Su oratoria convence y no hacen otra cosa
que burlarse. A confesión de parte, relevo de
pruebas. Y dale a la rueda de la corrupción que la culpa no tiene dueño.
El asunto es agotador y va para peor, pero
seguimos viviendo tiempos de cambio y no podemos quedarnos atrás, no podemos perder más tiempo, tenemos que volver recobrar la dignidad, volver por nuestros pasos; seguimos atraídos por el
poder y obsesionados por el dinero que no llega a fin de mes. Esas
libertades son falsas y desiguales.
Vivimos de todo un poco y mal; vivimos una mentira inmensa. Todo el mundo oculta algo: la realidad es
pura falsedad.
Detrás de un nostalgia se
esconde una verdad. Recuerdo a Eugenio que de la verdad decía que la
mentira necesita compartirse sutilmente con la verdad y luego penetrar confusa donde pueda hacer daño. Afirmaba que la verdad y la
mentira son parecidas y si se comparten desapasionadas siempre
habrá alguien que no sabrá discernir una de otra. Se pudiera decir que para no confundirnos y salir malparados convendría elegir una de las dos... ¿Qué tiempos y qué cambio, y a qué viene el cuento de que si no somos más competitivos nos podemos quedar atrás? ¿Atrás de quién o de qué si no llegamos a fin de mes? Vale pues la reflexión de Pedro Calderón
de la Barca: "quien vive sin pensar, no puede decir que vive".
(Dame vida o dame muerte, pero no me quites la esperanza de mañana y la fe en verdad). El tiempo es el maestro que nos enseña si tenemos paciencia y ponemos atención. Nos han hecho mucho daño pero no todo está perdido. El común de los mortales somos multitud y no estamos de acuerdo con la porción de migajas: será que es luna nueva, primavera o simplemente amaneció un día con ganas de vivir o de
morir por una causa impulsiva: Pan, trabajo y dignidad. (Nunca es tarde). Gracias... (de nada).
ResponderEliminarUna gran reflexión...