"Buscamos
la felicidad pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su
casa sabiendo que tienen una". François Marie Arouet,
Voltaire, para los amigos.
Hablando de
amigos, el asunto viene de ayer: de seguir en este plan, nos veremos en el
manicomio tratando nuestra particular psicosis paranoica. Esta vida
que nos regalamos es una locura de vida. Veremos si me explico:
Juan
Carlos Monedero y Albert Rivera después de aclarar un malentendido declararon su amor.
Como Pablo Iglesias e Íñigo Errejón (no, esos no, tal vez vuelvan a
ser amigos después de Vistalegre II). Como Aznar y
Rajoy. Guardiola y Mourinho. Pedro Sánchez y Susana Díaz.
Estimado/a pensionista y Fátima Báñez. Isabel Pantoja y Pablo Motos (no, esos no dejaron de ser amigos por una misma causa). En fin,
que todos y todas nos llevamos bien y mal por un tiempo.
Empezamos siendo hermanos para acabar siendo primos que es peor que dejar de quererse. Duele el amor. Duele la colindancia. Duelen las amenazas a Rita Maestre y a los jueces de la Sección 16 de la Audiencia de Madrid: "Sección 16, había que daros 16 tiros en la sien, hijos de puta, ojalá haya una guerra civil para ir a por vosotros: ¡sois basura!". Lo peor del amor es cuando muere, lo mejor de la vida es el amor. A veces escribo que por amor, como Él, podemos resucitar y no es cierto: escaso de imaginación miento por si cuela una esperanza entrelineas de miseria.
Manuel Atienza, catedrático de
filosofía del derecho en declaraciones a La Nueva España asegura que
"tenemos un Código Penal muchísimo más duro que el
franquista". Vamos de mal a peor, parecemos niños malcriados: lo de ayer fue una ofensa que no tiene nombre. Y sí, en España el proceso penal es público y las sentencias también. Hay dolo y hay imprudencia; hay responsabilidad penal. Conciencia tranquila: los medios de comunicación sabrán la verdad.
Ella no puede más. Él no era ni su sombra cuando empezó. Una reivindicación legítima lleva al
abismo: son derechos fundamentales. No valen las políticas de Rajoy y sus amigos los grandes empresarios. Derechos laborales,
el pan de nuestros hijos.
Para Rajoy todo está amortizado, para los que siempre pierden no. Un corazón se desangra y el alma llora. Parece que la sinrazón
nos ha ganado la partida. (Me pides la luna y yo solo te pido lo que me arrebataste). Por nuestra salud mental. Porque no habrá segundas oportunidades: Apuesta por el amor. Gracias... (de nada).
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