domingo, 26 de febrero de 2017

Se busca una mujer para un reality show.

Dar sentido al sin sentido es tarea esencial de poetas al intentar poner orden en el aparente caos del mundo interno. La verdad conduce a la locura. Don Quijote: "Las historias fingidas tanto tienen de buenas y de deleitables cuanto se llegan a la verdad o la semejanza de ella, y las verdaderas, tanto son mejores cuanto son más verdaderas". (p.1000).

Vivir en un pueblo pequeño no es fácil, es todo lo contrario, vivir en un pueblo pequeño es difícil. Y mucho español. Si Rajoy fuera asturiana y guapa mi esposa me echaba de casa. No dejo de pensar en ella. Hay amores de paso que no pasan... Vivir en un pueblo pequeño es difícil, pero a todo se acostumbra uno. Uno nace donde pace. Lo sentencia el pueblo. Sin embargo, hay pueblos y pueblos. En un pueblo cuando el rumor se hace dueño de las calles el escenario favorito para cantar miserias y dar lástima se queda pequeño. Y más si no dejan de echar leña al fuego. Joder, dona. Como versos de advertencia: no permitan que un extranjero se sienta extraño en su pueblo. Disculpen el desahogo.

En cada pueblo, y no digo pueblo pequeño, digo pueblo, hay tantos escenarios como disculpas en el mercado de los viernes. Alguien saca una verdad a la calle y la siembra de dudas. Es una verdad que unos y otras asumieron como verdadera y ahora no gusta como gustaba. O nunca gustó, aunque era la verdad que había que aceptar en aquellos momentos. En un pueblo se manipula la verdad cíclicamente. Ocurre que en un pueblo escasean las verdades y una mujer de carácter antagónico organiza telerrealidades semanales que asombran a la vecindad. El sentido común se sonroja como trémulo extraviado y una mujer ataviada de falsedades mendiga un poco de cariño y comprensión para su ánimo alicaído. (Estoy de ti que me vomito). Uno echa en falta a Eugenio a la hora de entablar tertulia. Y aprender. Eugenio era un hombre sabio. Uno echa de menos la franqueza, el respeto. Uno echa de menos el amor colindante, pero las cosas han cambiado y el pueblo quiere circo. Pues si el pueblo quiere circo dale circo: ¡viva el vino!. (Y dale). Vale otra verdad: "esperen a que averigüe lo que El Señor dispone con relación a ustedes". Moisés, en Números 9:8. Gracias... (de nada).

1 comentario: