Aquel beso de actor.
Besé a mi padre en su cama en la clínica.
Con suelas soñolientas la enfermera
pasaba junto a viejos delirantes.
Siete décadas, dentro, en su cabeza,
congeladas se iban derritiendo;
la gama del pintor solo eran grises.
Aquel beso de actor cayó tan hondo
que no me trajo ecos deseados:
un único año eterno era la vida
en el calidoscopio de sus ojos.
Me legó su amargura y su gran sed,
su fría forma de cerrar las puertas.
Después, bebiendo algo, me di cuenta:
aquel fue nuestro primer beso y, ay, el último.
Michael Hartnett, poeta, falleció el 13 de octubre de 1999.
Muy bueno...
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