jueves, 22 de septiembre de 2016

Sin nada dentro de mí.

De tanto querer y no poder,
de tanto que pude y no hice,
de tanto de todo y nada,
me daría cabezazos hasta quedar empotrado
en el inicio de otra vida.

Las cosas ocurren y oponerse a ellas,
lo mismo que ignorarlas,
es descorazonador.

Me siento incapaz de vencer a la muerte y torear la vida.
Me destruiré -o me despedazarán-,
al recordar de pronto que no soy yo.
Ni otro más antiguo.

Antes de mí,
otros derramaron mi sangre.

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