La calumnia, Rubén Darío.
Puede una gota de lodo
sobre un diamante caer;
puede también de este modo
su fulgor oscurecer;
pero aunque el diamante todo
se encuentre de fango lleno,
el valor que lo hace bueno
no perderá ni un instante,
y ha de ser siempre diamante
por más que lo manche el cieno.
En de soslayo (I), sin nombre, para dar pistas.
Uy adivinanzas. ¿Quién será?
ResponderEliminarAbrazo tú 🤗🤗🤗
Mañana sabrás más... Toda la semana sabrás un poco más. No pierdas el hilo. Te quiero. Beso.
ResponderEliminarSalud.