martes, 16 de noviembre de 2021

Una madre y su hijo.

Soy viejo y no añoro tiempos pasados ni quiero que me traten de usted ni me cedan el sitio cuando voy en el bus porque me echan a perder. Quiero que me quieran si algún día me llegan a conocer. De tiempos pasados recuerdo una madre y su hijo y una actividad extraescolar que le aconsejó la maestra del cole en la que no participara su hermana. La maestra quería que su hijo fuera él y no otro. Entonces la madre, como hoy es el Día mundial del Flamenco, lo llevó a una escuela de baile ... Ya en la escuela, la profesora de baile dijo al niño que pasara al salón de baile y que se identificara con los niños que bailaban mientras ella trataba con su madre ... Y trató, y al poco, el niño salió del salón de baile y su madre entusiasmada le preguntó qué tal y qué alegría. El niño le dijo bien, yo también estoy entusiasmado (como Calimero). Su madre le explicó el horario y que comenzaba las clases de baile el lunes. Y amén. Pero en casa el niño le dijo a su madre: "Yo no tengo que ir el lunes". "¿Qué dices? Estupefaciente le pregunta su madre. Y su hijo le contestó: "Te vi tan feliz que no quería cortarte el rollo". Y la madre siguió cocinando la cena ... (Una madre y su hijo no son un descuido de Dios, es un sueño hecho realidad). Gracias.

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