Esto tiene que acabar. La próxima semana tengo cita con la dama que no me deja ir y le hablaré claro acerca del delirio que vivo desde el Día de Todos los Santos. Solo veo muertos a mi alrededor. Es tan real que me miro al espejo y yo también me veo muerto. Pongo mi ¿vida? en el cadalso de la dama que no me deja ir. Quizá deba dejarme ir y se acabó ... Ay, no sé, no quiero adelantar acontecimientos, al menos hasta saber en qué para lo de Nadia Calviño y "esa" del partido comunista, que diría Rodríguez Ibarra. "Esa", es la ministra de trabajo Yolanda Díaz. Joder, dona, yo no tendré arreglo pero algunos, incluyo algunas, menos. En el país de la violencia género, el machismo, la discriminación, el desprecio a lo diverso, vamos a peor. Y vuelvo a la ansiedad. A la hiperventilación que me impide respirar. Uy, cosa rara, hiperventilo y no respiro. ¿Será cosa mía o de todos? Vivo una oscuridad con pensamientos negativos que superan mis mejores sueños. (Moriré sin tener algo contigo). Aviso: Aún es noviembre y no lamentaré ausencias para alcanzar el amor correspondido en el cielo o en el infierno. Gracias.
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