jueves, 18 de noviembre de 2021

Él y no yo.

No me lo puedo quitar de la cabeza ... El ejemplo es él y no yo. Yo solamente puedo dar consejos a mis nietos. A una madre le dije que su hijo la hizo mejor persona con la cara del desheredado por no habernos cantado todas las verdades. Su hijo le hizo mejor persona, y a mí que de cuando en vez afirmo que de nada soy ejemplo con la boca pequeña porque mi vanidad y patatín, me puso en mi lugar. Reconozco que no soy ejemplo, tan siquiera un descuido de la dama que no me deja ir, y no, o tampoco, puedes contar conmigo. Ni con el diablo en el lote. (No sigas leyendo lo que escribo, lee lo que sabes que siento). De un hijo aprendí que la pasión de Cristo es de Cristo y ni Dios nos puede librar de nuestras realidades (se trata de habitar, no de visitar). O creemos en nosotros mismos y en nuestras capacidades o estamos muertos. Y ahora parafraseo a Sabina: "Era un pueblo sin mar y tú querías bailar sola y yo. Y a mí me dieron las diez y las once". Un movimiento a cámara lenta es lento y una voz entrecortada cuestión de psicoanálisis. (Lo nuestro, por alucinante que parezca, es lo que parece). ​Gracias.

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