jueves, 11 de noviembre de 2021

Tiempo al tiempo.

No es lo mismo el deseo que el éxito. El deseo es querer, y el éxito fruto de la imaginación de una mente absurda que no le da el día para nada. Ni para echar cuentas ni pensar que todo sigue igual y que vamos a peor. El tiempo es insolidario y el desapego raya la paranoia. Si el azahar no nos premia con una primitiva no puedo sino recomendar un libro de autoayuda que, aunque malo, tiene soluciones para todo. El tiempo que dedicamos a ser lo que no somos, tiempo perdido. Pero y qué ganas de marear la perdiz. Tal vez el amor, por ser invento humano o por su condición intangible ... El amor es ciego. Hubo un tiempo, cuando el cohecho era un derecho (y dicho y hecho), todo era más fácil, pero por eso de la esperanza de vida ... Como la pensión de jubilación: la vida es muerte, a saber si hay vida más allá de la muerte para amar y cobrar una pensión de jubilación, ni güelos habrá, según Bruselas. El deseo no es fuerza motivadora. Y el éxito, en un mundo imperialista, o se alcanza en la bolsa de los valores o no se alcanza. (Y ya todo se reduce a la fila del paro y a las colas del hambre). Gracias.

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